El pasado
octubre se celebró en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Extremadura el III Seminario Internacional “Paisajes Culturales del Agua”. En este encuentro
presentamos un póster titulado “El Frente
extremeño: de espacios bélicos a paisajes culturales”. Con dicha
comunicación pretendíamos subrayar las huellas del conflicto en los paisajes
hídricos extremeños. Y además, mostrar cómo un acontecimiento efímero como fue
el desarrollo de la Guerra Civil incidió de manera muy directa en dicho
entorno. En definitiva, evaluábamos las interacciones de las operaciones
militares con los entornos naturales vinculados al agua, que siempre han
actuado como elementos determinantes en los hábitats construidos por los grupos
humanos a lo largo de la Historia.
A grandes rasgos incidimos en dos fases para
articular nuestro discurso. La primera, relativa al golpe de Estado y a la
evolución diferenciada de los sublevados en Cáceres y en Badajoz
respectivamente. La segunda, centrada en
las estrategias que los contendientes desplegaron sobre los territorios por
controlar. Y más concretamente, en las fortificaciones que se erigieron. Estas
construcciones que se incrustaron en los paisajes culturales del agua en
Extremadura constituyen el legado patrimonial más importante de la Guerra
Civil.
"Cerro Balcón".
El
patrimonio bélico del Frente Extremeño que constituye fotos fijas del conflicto
nos ha permitido recorrer la evolución de la Guerra Civil en Extremadura. A
modo de resumen utilizaremos dos ejemplos. En la Provincia de Cáceres los arroyos o pequeñas corrientes de agua en
las Villuercas sirvieron como elemento defensivo para reforzar posiciones. Este
sería el caso de la fosilizada posición de "Cerro Balcón" situada en
el término municipal de Villar del Pedroso y que estuvo a cargo del 184
Batallón de la XLVI Brigada Mixta republicana. Dicha posición pasó a control de
los rebeldes tras la ofensiva franquista para el cierre de la "Bolsa de La
Serena" en el verano de 1938.
Fortificación en el Castillo de Medellín.
Ya en la Provincia de Badajoz y durante el invierno y la
primavera de 1937 los republicanos fortificaron el castillo de Medellín para
garantizar el control y vigilancia del Valle medio del Guadiana. Las almenas
dejaron paso a un nido de ametralladora en altura que controlaba el paso del
puente medieval sobre el Guadiana. Su remodelación corrió a cargo de la 109
Brigada Mixta republicana.
Pilones sobre el Zújar, término de Campanario.
Este póster es resultado, en gran medida, de la prospección
arqueológica que se ha llevado a cabo gracias a la financiación de la
Diputación de Badajoz que nos ha permitido localizar elementos de gran
relevancia constructiva. Así mismo, hemos comprobado la importancia de los
cursos fluviales pues constituyen accidentes geográficos determinantes a la
hora establecer las posiciones de los contendientes. Ríos y arroyos como
Guadámez, Aviones, Mejoral, Guadalefra, Almorchón, Zújar y Guadiana se convirtieron en escenario de combates y en
enclaves decisivos a la hora de proteger sus vados y puentes. Y sin lugar a
dudas, la estructura más significativa es el puente sobre pilones del río
Zújar, Molino de Cieza. El pontón fue construido por el ejército franquista en
el otoño de 1938 y estuvo asociado al búnker de la finca “El Espolón”, en el
término municipal de Campanario.
Estos vestigios vinculados a la Guerra y a las corrientes de
agua han conformado un paisaje antropizado y su estudio nos permite desarrollar
nuevas perspectivas sobre lo que representó
el desarrollo de la Guerra en nuestros territorios.
Puente sobre el Zújar también realizado por la Compañía de Puentes del Ejército franquista,
término de Monterrubio de La Serena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario